De Frente
Por: Oscar Medina Gómez *Periodista
¡Corporinoquia: la más corrupta de Casanare!
Lo dijo en #DFCASANARE el candidato de Alianza Verde a la Gobernación, César Augusto Ortiz Zorro. Lo afirmó sin titubear, sin rodeos, sin claroscuros. Sin que le temblara la voz. De Frente y mirando a las cámaras que mostraban su imagen y retransmitían sus palabras antes miles de internautas en Casanare, Colombia y el mundo. Le pregunté por qué sostenía tal afirmación y qué ha hecho para contrarrestar ese robo multimillonario de lo público del que habla con tanta seguridad. Su respuesta fue » (Corporinoquia)…es la institución más corrupta de Casanare, usted lo sabe, eso lo sabemos todos. Y sabemos quién la maneja, quien está detrás…» Resbalosa, imprecisa respuesta. Le faltó contundencia, precisión al candidato. Quedó el sinsabor de que lo que afirma pareciera ser una bandera de campaña política para menoscabar a su opositora y rival más firme a la gobernación: Marisela Duarte.
¿Por qué? Porque a la cabeza de la Corporinoquia están la ingeniera de sistemas Doris Bernal Cárdenas y el ingeniero civil Héctor Miguel González Lozano. Ambos fueron subalternos del exgobernador y hoy senador de Casanare Alirio Barrera, esposo de Marisela y actual mano derecha de su campaña. Doris fue su secretaria privada y Héctor Miguel su secretario de obras públicas. Entonces, en estos días que corren de incansable actividad política, pues resulta enganchador, ruidoso y generador de votos vociferar sobre temas que producen tanto asco y rabia como la corrupción. Ahora, que al candidato le haya faltado firmeza en su respuesta para demostrar la corrupción que acusa en Corporinoquia, no quiere decir que en esa empresa del Estado colombiano no esté pasando lo que está pasando.
Aunque ella, Doris, posa de directora, realmente quien ordena, manda y decide mucho de lo administrativo, operativo y presupuestal es Héctor Miguel, el subdirector de control y calidad ambiental. Claro, eso sí, los dos se ponen de acuerdo para entonar la misma opereta destemplada y mentirosa de un organismo público bueno para nada. Salvo, desde luego, para desaparecer multimillonarios recursos dizque en contratos medioambientales de arborización, reforestación, salvamento de cuencas hidrográficas, recursos renovables, desarrollo sostenible, transición energética, cambio climático, efecto invernadero, planeta verde y más fábulas de esas.
Para 2023 el presupuesto oficial de la entidad -que cuenta con 81 personas de planta y más de 100 OPS- rondó los 30 mil millones de pesos. Súmenle otros 25 mil anuales en convenios de cooperación interadministrativa -del gobierno central y de la gobernación-. Ahí van 55 mil. Por 4 años de periodo: 210 mil millones. Entonces, si adicionamos los incrementos de inflación y demás. mal contados, entre inversión, operación, nóminas y sostenimiento en el cuatrienio que está por concluir los mandamases de Corporinoquia manipularon casi un cuarto de billón de pesos. ¡Una pequeña gobernación! ¡Presupuesto que no lo tienen en Casanare sino Yopal y Aguazul!
La bronca de la gente con Corporinoquia es válida: los resultados y beneficios reales para el crecimiento y desarrollo del departamento y la región Orinoquia no se ven. Así ha ocurrido no sólo en el periodo de mandato de Doris y Héctor Miguel. Eso ha pasado, grotesca y descaradamente desde que por vía constitucional fue creada hace cerca de 3 décadas. Un monstruo territorial inoperante, politiquero y corrupto que manda en un área de casi 200 mil kilómetros cuadrados, en 5 departamentos y 45 municipios.
Cada cuatro años el Consejo directivo de 15 miembros elije al nuevo director o directora. Y como en el cuatrienio el presupuesto es generoso y fácil de volatizar, por eso se arma el zafarrancho de idas y venidas, de llamadas y encuentros a cualquier hora del día o de la noche. En esa lucha orgiástica por el poder y el billete de Corporinoquia participan febrilmente, sobre todo, el gobernador saliente y el entrante de Casanare. Los “dueños” de casa.
Esto por una razón: resulta que los periodos de los gobernadores van a la par con los de los directores de las corporaciones ambientales del país. Y la elección se puede realizar antes de la elección de nuevos mandatarios departamentales y municipales. Que esta vez será el 29 de octubre próximo. Por ende, desde la Gobernación de Casanare se deben estar movilizando sin tregua para dejar todo milimétricamente organizado. Así que el 25 de octubre tendremos a Doris reelegida. O a un nuevo director. ¿Héctor Miguel? Del otro lado, aunque agudice su mirada y afine el oído, con impotencia y angustia evidente el candidato verde Cesar Ortiz Zorro, sólo puede ver pasar el poder y el presupuesto de Corporinoquia. Sus rivales políticos festejarán a sus anchas. “Van a reelegir a la actual directora. Yo si estoy muy preocupado por eso”, dijo el Zorro en DF CASANARE…
Fuentes ciertamente creíbles, “de alta fidelidad”, que participaron en las intrigas y conspiraciones para la primera y segunda elección de Doris tasan en por lo menos 5 mil millones de pesos el dinero que viajó, que se distribuyó entre gobernadores, alcaldes y consejeros que tuvieron que ver con los convites electorales de 2019 y 2022. Si tienen datos más precisos me los envían…
Para los desmemoriados, es oportuno decirles que a mediados de diciembre de 2019 la sección quinta del Consejo de Estado suspendió la elección de Doris Bernal Cárdenas, admitiendo una demanda de nulidad por razones como falta de experiencia de la elegida, conflicto de intereses del gobernador de la época, irregularidades de procedimiento de más de la mitad de los 15 consejeros y otros vicios. Todo eso llevó a la anulación de la elección de la nueva directora. Durante cerca de 2 años la Corporinoquia tuvo a un tal Jóse Armando Suarez como director encargado.
En febrero de 2022, el Consejo de Estado dijo que la hoja de vida de Doris sí cumplía con los requisitos de ley, pero que en efecto se dieron irregularidades en la elección. Se abrió una nueva convocatoria de elegibles al cargo. Doris se volvió a postular y !Doris volvió a ganar! Se posesionó en marzo de ese año. Desde entonces, junto con Héctor Miguel, está reinando. Aunque lo harán hasta el 31 de diciembre de 2023, ellos quieren seguir sosteniendo el cetro y luciendo la corona por otros 4 años.
Sí. Es que su amor por el medio ambiente es profundo e insondable. Como las aguas de nuestros contaminados mares. Por eso, -y aunque la Veeduría para la Transparencia y el Mérito han hecho pública una supuesta inhabilidad de la actual directora para ser reelegida- tanto los nombres de Doris y Héctor Miguel están dentro de los 43 iniciales inscritos para el cargo. Lista que contiene toda suerte de nombres y especies de nuestra variopinta fauna criolla. Por ejemplo, en el cartel aparecen Rubiel Vargas Pinto, Álvaro Mariño Álvarez , Wilson Fernando Arenas, Álvaro Luis Rivera, Reinaldo Augusto Venegas, Alexander Cortés Medina, Humberto Alirio Martínez, Leonidas Ortega, Juan Pablo Ávila Guillén… Esta lista, por su número y su contenido, es cantinflesca y hasta insultante con la opinión pública. Lo mismo pasa en la CAR de Cundinamarca, donde se presentaron 67 aspirantes. O en Corpoguavio con 39 y Corpomagdalena con 47.
Corporinoquia claramente es una vergüenza. Como todos sus pares. Desde esas inservibles entidades, corruptas todas, se contratan gigantescos presupuestos que hacen más ricos a los que ya lo son y convierten en ricos a unos cuantos más. Es también un nauseabundo fortín politiquero, desde donde se pagan favores de campaña. con humillantes puestos temporales. Sin importar a quien. Todo al amparo de “un pacto por nuestra tierra”. Digo yo.
*Periodista
Un comentario
No sé había podido escribir mejor. La realidad es esa. Excelente articulo