La decisión se conocerá este viernes, después de las 2:00 de la tarde. La Fiscalía está lista para radicar la acusación de forma inmediata. Es la primera vez que un proceso contra un exmandatario de Colombia llega a esta instancia judicial.
Este viernes, el expresidente Álvaro Uribe será llamado a juicio. Se trata de un hecho inédito en la historia reciente del país, y se dará por orden del Tribunal Superior de Bogotá, en medio del proceso que se le sigue al exmandatario por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.
Luego de varios meses, los magistrados tomaron la decisión. Esta será pública mañana en la audiencia a la que está citado el exmandatario a las 2 de la tarde, donde el Tribunal Superior de Bogotá ratificará la decisión del juzgado 41 penal de conocimiento de no precluir el proceso.
La Fiscalía, aunque tiene un plazo para presentar el escrito de acusación contra el presidente Uribe, una vez se conozca el fallo, radicará este documento para llamarlo a juicio.
La decisión se tomará tras cinco meses de estudio, y con ponencia del magistrado Carlos Andrés Guzmán Díaz. Para la diligencia judicial, están convocados el expresidente Uribe y sus abogados, los reconocidos penalistas Jaime Granados y Jaime Lombana. Igualmente, están citados el senador Iván Cepeda Castro; el exfiscal general Eduardo Montealegre; el exvicefiscal general Jorge Fernando Perdomo Torres, y Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, quienes fueron avalados como víctimas dentro de este expediente.
Se trata de un caso atípico, en medio del cual el expresidente Álvaro Uribe pasó de forma insólita de denunciante a acusado. El exmandatario había señalado a los congresistas Iván Cepeda y Piedad Córdoba de ir a las cárceles buscando testimonios en su contra, a cambio de beneficios.
Sin embargo, este proceso fue cerrado y, de forma sorpresiva, Uribe fue sentado en el banquillo de los acusados, no sin que se siguieran presentando situaciones extrañas, como el hecho de que la Corte Suprema de Justicia hubiera ordenado la interceptación de su teléfono, en una supuesta confusión con el número del también congresista Nilton Córdoba.
Luego, en agosto de 2020, el magistrado César Reyes ordenó la medida de casa por cárcel para el expresidente, quien renunció al Congreso. Ya sin el fuero de parlamentario, el caso pasó a manos de la Fiscalía, que no encontró mérito para acusarlo, por lo que radicó, por primera vez, la solicitud de preclusión del proceso.
Redacción R.S.