El Gobierno de Gustavo Petro proyecta abrir 17 nuevos consulados y 8 embajadas, un esfuerzo que demandará una inversión anual de 60.105 millones de pesos. Aunque la Cancillería justifica estas aperturas como parte de una estrategia para fortalecer la representación diplomática de Colombia, el elevado costo genera debate, especialmente en un contexto de crisis fiscal.
Entre las embajadas más costosas se encuentra la de Guyana, con un presupuesto anual de 6.113 millones de pesos, mientras que en el ámbito consular, el nuevo despacho en Edimburgo (Reino Unido) destaca como el más oneroso, con 2.966 millones de pesos anuales.
Oficinas proyectadas para 2024 y 2025
El plan diplomático incluye la creación de tres consulados en México (Monterrey, Tijuana y Cancún), además de oficinas en Estambul (Turquía) y Río de Janeiro (Brasil), que requerirán un presupuesto de 11.396 millones de pesos. Para 2025, se espera inaugurar otros diez consulados en ciudades como Denver, Seattle, Dallas, Múnich, y Melbourne, con un costo anual estimado de 19.373 millones de pesos.
Adicionalmente, se reabrirán oficinas consulares en Venezuela tras el restablecimiento de relaciones bilaterales. Estas se ubicarán en San Fernando de Atabapo, Guasdualito, Puerto Ordaz y Barquisimeto, además del consulado en Puerto de la Cruz (España), con un costo anual conjunto de 6.088 millones de pesos.
Nuevas embajadas en África, el Caribe y Asia
La estrategia también incluye aperturas en Etiopía, Guyana, Rumania, Nueva Zelanda, Palestina, Arabia Saudita, Barbados y Haití, esta última parte de un esfuerzo liderado por la vicepresidenta Francia Márquez para estrechar lazos con el Caribe. En total, estas embajadas suman un costo aproximado de 26.533 millones de pesos anuales.
Tensión entre el Gobierno y la diplomacia de carrera
El despliegue diplomático se ve enturbiado por los conflictos entre el presidente Petro y los funcionarios de carrera. Las recientes declaraciones del mandatario, en las que calificó a algunos diplomáticos como «súbditos», han generado malestar en los sindicatos del sector. Además, las demandas de los empleados han resultado en la anulación de numerosos nombramientos políticos en embajadas y consulados.
Justificación oficial y desafíos por resolver
Según la Cancillería, el plan de aperturas responde al objetivo de ampliar la representación internacional de Colombia, incluido en el programa “Colombia Potencia Mundial de la Vida 2022-2026”. Sin embargo, la ejecución del proyecto enfrenta demoras, ya que depende de las aprobaciones de los países anfitriones y de los recursos provenientes del Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En paralelo, la población colombiana en lugares como Melbourne y México continúa dependiendo de jornadas de consulados móviles para atender trámites, mientras que la complejidad de los casos de migración irregular sigue en aumento. En este panorama, persiste la pregunta: ¿es viable y necesario ampliar la representación diplomática en medio de la difícil situación fiscal del país?


